Krishna, la Suprema Personalidad de Dios
Este libro trata acerca de las actividades y pasatiempos de Krishna, relatados en el Srimad Bhagavatam. Oír las narraciones de los pasatiempos de Krishna es algo de esencial importancia para quienes realmente están liberados. Para ellos, eso constituye el supremo tema deleitable. Además, el sendero de la liberación se vuelve muy claro si quienes tratan de liberarse oyen narraciones tales como El Bhagavad-gita y El Srimad-Bhagavatam.
El Advenimiento del Señor Krishna
Una vez, el mundo se vio agobiado por la innecesaria fuerza defensiva de varios reyes, que se hacían pasar por miembros de la orden real, pero que en realidad eran demonios. En ese entonces, el mundo entero estaba perturbado, y la deidad predominante de la Tierra, conocida como Bhumi, fue a ver al Señor Brahma para contarle acerca de las calamidades que le causaban esos reyes demoníacos. Bhumi asumió la forma de una vaca y se presentó ante el Señor Brahma con lágrimas en sus ojos. Ella estaba desolada, y lloraba simplemente para invocar la compasión del Señor. Bhumi le describió al Señor Brahma la desastrosa situación en la que se hallaba la Tierra y Brahma después de oír esto, se afligió mucho y se dirigió de inmediato hacia el océano de leche, donde reside el Señor Vishnu.
Después de que todos los semidioses le ofrecieron la oración Purusha-sukta a la Suprema Personalidad de Dios, aparentemente no oyeron respuesta alguna. Entonces, el Señor Brahma se sentó personalmente a meditar y el Señor Vishnu le transmitió un mensaje, que Brahma comunicó después a los semidioses.
El mensaje era: «Muy pronto aparecerá en la Tierra la Suprema Personalidad de Dios, junto con Sus poderosas potencias supremas, y mientras Él permanezca en el planeta Tierra para cumplir su misión de aniquilar a los demonios y establecer a los devotos, los semidioses también deberán estar en ese planeta para asistirlo. Todos ellos deberán nacer de inmediato en la dinastía de la familia Yadu, pues en ella —a su debido tiempo— aparecerá también el Señor. Krishna Mismo, la Suprema Personalidad de Dios, aparecerá personalmente como el hijo de Vasudeva. Antes de Su aparición, todos los semidioses, junto con sus esposas, habrán de aparecer en diferentes familias piadosas del mundo, para asistir al Señor en la ejecución de Su misión».
Visión de la forma universal
Cuando Krishna y Balarama, comenzaron a caminar, otros niños de la misma edad se unían a Ellos, y juntos daban a las gopis el más elevado placer trascendental, específicamente a Rohini y madre Yashoda.
Todas las gopis amigas de Yashoda y Rohini disfrutaban de las travesuras infantiles de Krishna y Balarama en Vrindavana...
Un día, en el que Krishna y Balarama jugaban juntos con sus amigos, todos los niños se unieron a Balarama, y juntos le dijeron a Yashoda que Krishna había comido barro. Al oír aquello, madre Yashoda cogió a Krishna de la mano, y Krishna sintiendo mucho temor de Su madre, la miró a la cara de una manera muy atractiva. Ella le dijo: «Mi querido niño, ¿por qué has comido tierra en un lugar solitario? Mira, todos Tus amigos, incluyendo a Balarama, se quejan de ti». Temeroso de su madre, Krishna respondió. «Mi querida madre, todos estos niños, incluyendo a Balarama, mi hermano mayor, te han mentido en contra Mía. Jamás he comido barro. Hoy, jugando conmigo, Mi hermano mayor Balarama se enojó, y por eso se ha unido a otros niños para quejarse de Mí. Todos se han puesto de acuerdo para acusarme, de modo que así tú te enojes y Me castigues. Si crees que ellos dicen la verdad, entonces puedes mirar dentro de Mi boca para que veas si he comido o no barro». Yashoda contestó. «Muy bien, si en verdad no has comido barro, entonces tan sólo abre Tu boca para que yo vea».
Cuando Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, recibió esa orden de Su madre, abrió Su boca inmediatamente, tal como un niño ordinario. Y, entonces, madre Yashoda vio dentro de esa boca la opulencia completa de la creación; ella vio todo el espacio sideral en todas las direcciones, las montañas, las islas, los océanos, los mares, los planetas, el aire, el fuego, la Luna y las estrellas; junto con la Luna y las estrellas, ella vio también todos los elementos, el agua, el cielo, la inmensa existencia etérea junto con el ego total y los productos de los sentidos, y al controlador de los sentidos; todos los semidioses, los objetos de los sentidos (el sonido, el olor, etc.) y las tres cualidades de la existencia material. Yashoda también pudo percibir dentro de la boca del Señor a todas las entidades vivientes, al tiempo eterno, la naturaleza material, la naturaleza espiritual, la actividad, la conciencia y las diferentes formas de toda la creación. Yashoda encontró en la boca de su niño todo lo necesario para la manifestación cósmica. Dentro de Su boca, ella también se vio a sí misma teniendo a Krishna en su regazo y amamantándolo con su pecho.
Al ver todo esto, Yashoda quedó sobrecogida de temor reverencial, y comenzó a preguntarse si soñaba o si en verdad presenciaba aquellas cosas tan maravillosas, ella pensó que se había vuelto loca o que estaba trastornada mentalmente, y luego pensó: «Es posible que sea un poder místico cósmico alcanzado por mi niño, y por lo tanto, yo estoy perpleja ante esas visiones que aparecen dentro de Su boca. Séame permitido ofrecerle mis reverencias respetuosas a la Suprema Personalidad de Dios, que está más allá de las expresiones de la conciencia, la mente, las palabras o las especulaciones filosóficas, y bajo cuya energía se conciben el concepto material del yo y el de las posesiones. Todo, tanto lo manifestado como lo no manifestado, no es más que un producto de Sus diversas energías». Luego, ella dijo: «Séame permitido ofrecerle mis reverencias respetuosas a Él, cuyo energía ilusoria me hace pensar que Nanda Maharaja es mi marido y que Krishna es mi hijo, que todo lo que Nanda Maharaja posee me pertenece, y que todos los pastores y pastoras de vacas son mis súbditos. Todo ese falso concepto se debe a la energía ilusoria del Señor Supremo. Así pues, permítaseme implorarme que me proteja siempre».
Mientras madre Yashoda pensaba tan profunda y filosóficamente, el Señor Krishna expandió de nuevo Su energía interna tan sólo para confundirla con afecto maternal. Madre Yashoda olvidó inmediatamente todas sus especulaciones filosóficas, y aceptó a Krishna como su propio hijo, llevándolo a su regazo y llenándose de afecto maternal. Yashoda se puso a pensar: «Krishna no puede ser entendido por las masas mediante el burdo proceso del conocimiento, pero Él puede ser recibido a través de los Upanishads y el Vedanta, o a través del sistema de yoga místico o la filosofía Sankhya». Ella comenzó a pensar en la Suprema Personalidad de Dios como su hijo propio.
Fin del extracto. Para más informes de libros: escríbanos o visítenos en los templos Hare Krishna.