Más Allá del Nacimiento y de la Muerte

Srila Prabhupada nos cuenta cómo viaja el alma de cuerpo en cuerpo y cómo podemos concluir el ciclo de nacimientos y muertes al alcanzar la última morada. Cómo practicar las disciplinas y la meditación del yoga devocional para alcanzar finalmente el mundo que está más allá del nacimiento y de la muerte.

Más allá del Nacimiento y de la MuerteNo somos este cuerpo

“¡Oh, descendiente de Bharata!, el que mora en el cuerpo es eterno y nunca puede ser matado. Así pues, no debes lamentarte por ninguna criatura.” (Bg. 2.30)

El primer paso verdadero en la autorrealización consiste en comprender que nuestra identidad está separada del cuerpo. “No somos este cuerpo sino un alma espiritual”, es una comprensión esencial para todo aquel que quiera trascender la muerte y entrar al mundo espiritual que está más allá. No es simplemente cuestión de decir: “No soy este cuerpo”, sino de experimentarlo realmente. Esto no es tan sencillo como pueda parecer al principio. Aunque no somos este cuerpo sino conciencia pura, de una u otra manera hemos quedado encerrados dentro del vestido corporal, el cual envejece gradualmente y finalmente tenemos que abandonar. Si realmente queremos la felicidad e independencia que trasciende a la muerte, debemos establecernos en nuestra posición constitucional como conciencia pura y permanecer ahí.

Ya que vivimos en el concepto corporal de la vida, nuestra idea de la felicidad es como aquella de un hombre con delirio.

Asociándose con Krishna

Cuando uno consigue algo superior, abandona en forma natural todas las cosas inferiores. Queremos disfrutar, pero el impersonalismo y el nihilismo han creado una atmósfera tal, que nos hemos vuelto adictos al disfrute material. Sin embargo, el disfrute debe ser en relación con la Persona Suprema (purusah sa parah), a quien podemos ver cara a cara. En el cielo espiritual podemos hablar personalmente con Dios, jugar, comer con Él, etc. Todo esto puede lograrse por medio del bhaktya: el servicio amoroso trascendental. Sin embargo, este servicio no debe tener adulteraciones, es decir que debemos amar a Dios sin esperar una recompensa material. Amar a Dios para volverse uno con Él es también una forma de adulteración.

Una de las mayores diferencias que existen entre el mundo espiritual y el mundo material es que en el mundo espiritual el jefe o dirigente de los planetas espirituales no tiene rival. En todos los casos la personalidad principal en los planetas espirituales es una expansión plenaria de Sri Krishna. El Señor Supremo y Sus múltiples manifestaciones presiden todos los planetas Vaikunthas. En la Tierra, por ejemplo, hay rivalidad por la posición de presidente o de primer ministro, pero en el cielo espiritual todos reconocen a la Suprema Personalidad de Dios como el Supremo. Aquellos que no Lo reconocen e intentan rivalizar con Él son puestos en el universo material, el cual es igual a una prisión. Así como en toda ciudad hay una prisión, y ésta forma una parte muy insignificante de toda la ciudad, así mismo el universo material es una prisión para las almas condicionadas. Aunque el universo material forma una parte insignificante del cielo espiritual, no está fuera de él, tal como una prisión que no está fuera de la ciudad.

Los habitantes de los planetas Vaikunthas del cielo espiritual son todos almas liberadas. El Srimad-Bhagavatam nos informa que sus rasgos corporales son exactamente como los de Dios.

Fin del extracto. Para más informes de libros: escríbanos o visítenos en los templos Hare Krishna.